Dale De La Rey / AFP / Getty Images
Actualizado 0706 GMT (1506 HKT) 2 de julio de 2020
Dale De La Rey / AFP / Getty Images
Por segundo verano consecutivo, los disturbios políticos han vuelto a las calles de Hong Kong.
Cientos de manifestantes fueron arrestados en el concurrido distrito comercial de Causeway Bay el miércoles 1 de julio, luego de que el gobierno central de China impusiera una ley de seguridad nacional sobre la ciudad semiautónoma. Los manifestantes y la policía también se enfrentaron en mayo y junio después de que se propusiera por primera vez la ley de seguridad.
La nueva ley amplía drásticamente los poderes de las autoridades locales y continentales para investigar, procesar y castigar a los disidentes.
Los críticos dicen que la ley ha despojado a Hong Kong de su autonomía y preciadas libertades civiles y sociales. Los gobiernos chino y local argumentan que es necesario frenar los disturbios y defender la soberanía continental.
El verano pasado, las protestas antigubernamentales fueron provocadas por una fuerte oposición a una ley de extradición propuesta. Los críticos temen que el proyecto de ley permita que los ciudadanos sean enviados a través de la frontera a China continental. La directora ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, retiró el proyecto de ley en septiembre, pero se negó a dar terreno a otras cuatro demandas, que incluyen una mayor democracia para la ciudad y una comisión independiente de conducta policial.
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