El metabolismo es un conjunto de reacciones en el cuerpo que controlan los recursos energéticos de nuestro cuerpo. Acelerarlo, por tanto, garantiza el gasto calórico y, en consecuencia, la pérdida de peso. Vea formas de acelerar su tasa metabólica, según la ciencia.
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Una investigación publicada en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism encontró que, al beber 500 ml de agua de una vez, el metabolismo funciona más rápido, aumentando el gasto energético en un 24% durante los siguientes 60 minutos.
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La ingestión de pimienta puede acelerar el metabolismo hasta en un 20%. La capsaicina, la sustancia responsable del sabor ardiente, también estimula la liberación de adrenalina, lo que hace que aumente el ritmo cardíaco (y el gasto calórico).
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Un estudio del International Journal of Obesity demostró que el consumo de termogénicos (como el café y el té verde) puede aumentar el gasto energético diario hasta en un 5%.
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La digestión de alimentos con proteínas (como carne, leche y huevos) consume más calorías y aumenta el metabolismo: el cuerpo necesita gastar entre un 20-30% de energía para procesar ese alimento, mientras que para los carbohidratos es un 5-10% y para las grasas. 0-3%, según la academia de Oxford.
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Los famosos HIIT son entrenamientos que alternan ejercicios de alta intensidad con ejercicios de baja o media intensidad, durante un máximo de 30 minutos. Este método hace que el cuerpo siga quemando calorías hasta una hora después de la actividad.
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En reposo, el cuerpo regula hormonas que son importantes para mantener el metabolismo. Según una investigación publicada en Annals of Internal Medicine en 2004, tan solo dos noches de mal sueño son capaces de alterar todo el metabolismo del cuerpo, provocando incluso que la persona coma más.
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Sí, estar enojado engorda. Bromas aparte, la ciencia ya ha demostrado en varios estudios y pruebas que el estrés hace que el cuerpo retenga cortisol, una hormona que favorece la acumulación de grasa abdominal, además de aumentar el hambre.
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Cambiar la grasa corporal por músculo es una gran estrategia para acelerar el metabolismo. Cuantos más músculos tengas, más calorías quemará tu cuerpo, ya que este es el tejido que necesita más energía para mantenerse activo.
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Una revisión de 2018 encontró que caminar durante el día y no pasar mucho tiempo sentado se asocia con un menor riesgo de sufrir trastornos cardiometabólicos, así como con un aumento de peso, grasa corporal y circunferencia de la cintura. ¿Ya listo?
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