Hace una semana, 10 hombres quedaron atrapados en un tajo ilegal en la localidad de Sabinas, en el estado mexicano de Coahuila, mientras extraían carbón sin autorización y sin las condiciones de seguridad adecuadas. El pique está cerca de la mina Las Conchas, abandonada hace 40 años y llena de agua.
Las excavaciones ilegales provocaron el derrumbe de los túneles creados por los mineros ilegítimos e inundaron el pozo a más de 60 metros de profundidad con agua de la antigua exploración de Las Conchas.
Este miércoles se cumple precisamente una semana desde que los 10 hombres, de entre 22 y 61 años, desaparecieron bajo los escombros de los túneles derrumbados y, pese a que las autoridades mexicanas montaron un amplio operativo de rescate, aún no han logrado extraer nada del suelo. excepto tierra, troncos y vigas de madera.
Según ‘El País’, los hombres llevan sin comida ni agua desde el 3 de agosto y no se sabe si seguirán con vida. La única forma en que pueden sobrevivir a la inundación de los túneles derrumbados es a través de una bolsa de aire que se puede haber formado y de la cual pueden extraer el aire que necesitan para mantenerse con vida.
El mismo periódico informa que las familias se quejan de la falta de transparencia por parte de las autoridades mexicanas, quienes han prohibido a los participantes en las labores de rescate transmitir cualquier información sobre el avance -o la falta de información- de las obras.
La prensa mexicana informa que guardias armados patrullarán el sitio para evitar que se filtre información a los periodistas sobre la operación en curso, que la semana pasada se centró en drenar el agua del pozo.
El martes, el presidente mexicano López Obrador dijo que los equipos de rescate no podrán descender al pozo hasta que se haya drenado gran parte del agua. El jefe de Estado acudió el pasado domingo, pero fue criticado por los familiares de los menores enterrados por haber estado presente durante demasiado poco tiempo.
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