A veces voy a tomar un café a un Café cerca de mi casa y suelo sentarme en la mesa de unos amigos que ya están ahí conversando. Los temas van desde quién tiene calabazas dignas de Guinness, hasta la que nunca más llueve, pasando por las redes sociales y la falta de médicos, pasando por quién arrastra el ala a quién en el barrio. El otro día el tema eran unas ‘Energy Balls’ que alguien había comprado en un supermercado y les había dado a probar a los presentes en el Café (yo no estuve ese día).
Según la descripción, las albóndigas habían sido la peor experiencia gastronómica que esta gente había tenido; que sabían a jabón, que eran realmente asquerosos y que el Sr. A., que nunca se cepillaba los dientes, incluso se había lavado los dientes ese día solo por el sabor de las canicas (esa era la parte risible de la historia). Yo que ya he hecho miles de bolas energéticas y nunca me han desagradado (aunque nunca me he comido las que compro) me propuse hacer algunas para que probaran y se dieran cuenta de que no todas estaban malas o sabían como jabón
¡Misión cumplida! La prueba tuvo lugar la semana pasada y las pequeñas cosas enérgicas fueron muy elogiadas.
Esta receta también se podría llamar ‘Bolas Energéticas’ si su textura hubiera sido la adecuada para formar y enrollar las bolas. Como no lo era, se fue cuadriculando… esto se debe a que las recetas son solo una lista de instrucciones que podemos ir dando vueltas a nuestra manera oa nuestras necesidades.
Cómics enérgicos
75 g de copos de avena
50 g de coco rallado
50 g de dátiles sin hueso
25 g de pistachos
25 g de arándanos rojos secos (cranberries)
1 cucharada de mantequilla de anacardo (o maní o almendra)
1 cucharada de aceite de coco
50 g de chocolate
Triturar todos los ingredientes excepto el chocolate y presionar en un molde forrado con film transparente para que quede compacto.
Derretir el chocolate en el microondas y verter sobre la pasta triturada. Llevar a la heladera por unas horas hasta que solidifique el chocolate y cortar en cuadrados de dos centímetros de lado para servir.
Para consumir con moderación. Ideales para antes de la práctica de ejercicio físico ya que son muy enérgicos.
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