La programación de las elecciones legislativas en una fecha en la que millones de personas estarán en la ducha ha reavivado el interés por el voto anticipado por correo en España. Más de 2,6 millones de electores optaron por esta modalidad, casi el doble respecto a las elecciones de 2019.
Pero, a una semana de acudir a las urnas y casi finalizando el plazo para que los electores voten por adelantado, muchos aún no han recibido la documentación y hay largas colas en las oficinas de correos para emitir los votos. Los sindicatos denuncian que Correos no ha contratado personal suficiente para hacer frente a la afluencia en varias regiones del país y culpan al presidente de la empresa, Juan Manuel Serrano, que fue jefe de Gabinete de Pedro Sánchez (PSOE).
Las reglas de votación anticipada establecen que después de registrarse, los votantes reciben los documentos necesarios para votar en casa de un cartero, quien debe verificar la identidad de la persona. Antes de las elecciones autonómicas de mayo, las autoridades desmantelaron dos supuestas redes de compra de votos por correo en Melilla y otros municipios.
Tras el escándalo, ahora se exige a los ciudadanos que presenten un documento de identidad cuando vayan a votar a Correos, lo que hasta ahora no ocurría y permitía que cualquiera lo hiciera en nombre de otro.
El viernes, luego de que finalizara el plazo de inscripción para votar por esta vía, Correos anunció que 1,9 millones de electores ya habían recibido las boletas en sus domicilios, quedando alrededor de 700.000 por entregar. El plazo para emitir el voto finaliza el próximo jueves, lo que hace temer que muchas papeletas no lleguen a manos de los españoles hasta la víspera de ese día. Si llegan, porque mientras tanto muchos se habrán ido de vacaciones… El jueves habían votado unas 500.000 personas en un post.
El tema ha invadido la campaña electoral de la mano del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que en su día fue presidente de Correos, exigiendo incluso la dimisión de Serrano, al que acusa de «incompetente» por no haber «gestionado «. bien la empresa y por no haber estado a la altura». El conservador, que lidera las encuestas, ya había pedido este jueves «a los carteros de España que trabajen lo más que puedan, mañana, tarde y noche», y que, «independientemente de sus jefes, repartan todos los votos antes hasta la ha pasado el tiempo». , para que los españoles puedan votar”.
“Si no te pagan las horas extras, me comprometo a que durante el primer Consejo de Ministros, te pagaré las horas extras”, agregó. La referencia a «tus jefes» se leyó como una alusión a Serrano, implicando la acusación de que a los socialistas no les interesa que todos los electores puedan votar (los que piden votar por correo no pueden acudir a las mesas electorales para hacerlo en persona).
En respuesta, el presidente del Gobierno y candidato socialista, Pedro Sánchez, acusó a Feijóo de “enturbiar el debate político” y de suscitar “dudas injustificadas sobre el proceso” para lanzar “una cortina de humo” sobre los acuerdos entre el PP y Vox, lejos- derecha, en municipios y comunidades autónomas.
La oposición de derecha, dijo también Sánchez desde Vilnius, donde participaba en la cumbre de la OTAN, está llevando a cabo una campaña basada en «mentiras, manipulación, con declaraciones destinadas a socavar la confianza de la gente en las instituciones y en la democracia española». .
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