Un grupo con miles de combatientes quiere la creación de un Estado islámico en el territorio
Un helicóptero de las Naciones Unidas (ONU) ha sido capturado por miembros de Al-Shabab en Somalia tras realizar un aterrizaje de emergencia en una zona controlada por el grupo. Según el New York Times, en el avión viajaban nueve pasajeros, seis de los cuales fueron tomados como rehenes, dos escaparon y otro murió durante la captura.
Hasta el momento sólo se sabe que a bordo del helicóptero había extranjeros, pero no se ha anunciado su nacionalidad.
El helicóptero, asignado a una misión de la ONU en Somalia, aterrizó en la región de Galgaduud, en el centro de Somalia, y no fue posible entender por qué se produjo este aterrizaje de emergencia, ni qué pasó con los pasajeros que lograron escapar.
Los funcionarios de la ONU en Somalia se negaron a proporcionar más información. Las Naciones Unidas tienen más de 19.000 cascos azules para apoyar la transición en Somalia, un país a menudo plagado de piratería y golpes de estado.
Al-Shabab, un grupo cuyo nombre significa «Juventud» en árabe, ha llevado a cabo numerosos ataques en todo el país durante los últimos quince años, amenazando repetidamente con atacar a las tropas de la ONU, que apoyan al gobierno actual. Este grupo también quiere establecer un estado islámico.
Con entre 7.000 y 12.000 combatientes, Al-Shabab gana más de 100 millones de euros cada año mediante la extorsión y el robo a varias personas.
Desde que llegó al poder, el presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, ha declarado sistemáticamente que la aniquilación financiera y militar del grupo es una prioridad. Para ello, colocó tropas en las zonas sur y centro, precisamente donde ocurrió este caso.
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