Con más del 23% de los votos, la formación «Sigamos el cambio», lanzada por dos empresarios de formación norteamericana, en sus cuarenta, obtiene casi el mismo porcentaje de intención de voto que el partido conservador Gerb, del ex primer ministro. . Boïko Borissov (alrededor del 25%).
Es poco probable que este último pueda gobernar, por falta de aliados, dejando el campo abierto a Kiril Petkov y Assen Vassilev, que iniciaron una carrera electoral en septiembre, tras unos meses de experiencia como ministros en un gabinete interino.
El cantante antisistema Slavi Trifonov, que ganó las elecciones anteriores pero no logró formar gobierno, cayó del 24% a menos del 10% de los votos.
Bulgaria ya ha votado dos veces este año, en abril y julio, poniendo fin a una década del gobierno de Borisov debilitado por las protestas masivas del año pasado.
Sin embargo, los diversos partidos del llamado «cambio» hasta ahora no se han unido para tomar el poder.
Los búlgaros también están eligiendo hoy a su presidente.
Roumen Radev, candidato a la reelección, lidera la primera vuelta con el 49% de los votos, frente al 25% de su oponente más cercano, el rector de la Universidad de Sofía Anastas Gerdjikov, apoyado por Gerb.
El jefe de estado, que se hizo popular al apoyar las manifestaciones anticorrupción en el verano de 2020, debería ganar fácilmente el 21 de noviembre.
Estas nuevas elecciones tuvieron lugar en medio de la cuarta ola del covid-19, en el país menos vacunado de la Unión Europea (UE).
Los hospitales están inundados de casos de covid-19 y casi 200 personas mueren cada día en este país balcánico, donde menos de una cuarta parte de la población de 6,9 millones está completamente vacunada.
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