El sospechoso, Klaus L., fue arrestado el lunes y se encuentra en prisión preventiva.
El académico habría proporcionado a los servicios chinos información «obtenida principalmente a través de sus numerosos contactos políticos de alto nivel», vinculados al «think tank» que dirige, dijo el fiscal general alemán en un comunicado.
El sospechoso fue arrestado luego de una orden de arresto emitida por un tribunal de Munich el 21 de junio.
El profesor, que ha logrado darle a su think tank «importancia internacional» gracias a su «reputación científica y las redes que ha construido a lo largo de los años», fue abordado por los servicios chinos durante un viaje a Shanghai, en junio de 2010.
«Los miembros del servicio secreto chino se han puesto en contacto con el sospechoso para animarlo a cooperar», dijo el fiscal general a cargo de los casos de espionaje internacional.
«Durante los años siguientes y hasta noviembre de 2019, el sospechoso brindó regularmente información al servicio secreto chino, antes o después de visitas de estado o conferencias multinacionales, así como sobre diversos temas de actualidad», detalló la acusación en la acusación.
«A cambio, el sospechoso fue financiado para asistir a reuniones con funcionarios del servicio secreto chino» y «recibió una remuneración», según la justicia alemana.
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