El cine va mucho más allá del puro entretenimiento. Tiene el poder de influir en el comportamiento, cambiar opiniones y es una fuente inagotable de inspiración para diversos campos como la gastronomía. Son innumerables las películas en las que la comida es la protagonista o ayuda a cerrar la trama, y salen de las pantallas para inspirar a los chefs a preparar platos creativos y muy sabrosos. Es el caso, por ejemplo, de las películas de Pedro Almodóvar, quien suele poner la comida en el centro de los acontecimientos importantes en prácticamente todas sus películas. Quién no recuerda a Pepa, personaje interpretado por la actriz Carmem Maura en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ (1988), enumerando los ingredientes para hacer gazpacho -una especie de sopa fría popular en España- mientras la gente de su casa habitación se desmayó por un tranquilizante colocado en el plato? ¿O Raimunda, de Penélope Cruz, preparando un pisto manchego –un salteado de verduras– también tradicional en el país europeo, en una escena de “Volver” (2006)?
Según el propio cineasta, la comida es fundamental en su obra porque representa familia, unión y sensualidad. “Comer es un acto de placer”, dice. Ahora vuelve a los escenarios, con la ya exitosa «Mães Paralelas», en Netflix, y vuelve a inspirar a chefs como Fred Avellar, que ha creado un menú especial totalmente inspirado en el cineasta español en su Cozinha do Fred, en São Paulo. . “Yo también soy cineasta, y así como el cine da placer a las personas, la comida también tiene esta función. Solo que de diferentes maneras”, explica el chef, quien también tiene experiencia en cine y luego de trabajar en grandes estudios, pasó de las pantallas a las sartenes durante la pandemia de Covid-19. “Almodóvar es mi ídolo. Y decidí crear este menú porque la comida está muy presente no como un simple elemento, sino que se fusiona con los personajes, tomando un papel protagónico en las escenas. Es parte de la historia”, dice Fred, quien estudió en Le Cordon Bleu en Madrid y trajo consigo la influencia de la cocina mediterránea española. Entre otras delicias, en la carta de Avellar destaca el gazpacho de «Mujeres al borde de un ataque de nervios» y la Tarta de Naranja y Almendras, postre que hace referencia al largometraje «Maus Hábitos» (1983).
Otros restaurantes también están siguiendo la tendencia inspirada en las películas. En Blumenau, el italiano Macarronada Bonassoli creó un plato inspirado en la película A Dama eo Vagabundo” (1955). Son los espaguetis los que marcan la escena más romántica entre los dos perros, Lady y Vagabundo. Este es el plato más pedido en el menú. Por otro lado, Bistrot Venuto, en São Paulo, del chef Stefano Bignotti, tiene en su menú Steak Tartar, lomo de res picado, mostaza y hojas mixtas o fritas, y el postre Profiteroles, hecho con chocolate servido con helado de vainilla, de la película «Medianoche en París» (2011), de Woody Allen.
Entre los pequeños placeres del encantador personaje de Amélie Poulain, está romper la capa de caramelo de la crème brûlée, que solía comer en el café donde trabajaba. El chef Sergio França, de Des Cucina, en São Paulo, lanzó una versión del dulce, inspirada en la película: una crème brûlée hecha con dulce de leche, con un toque brasileño. Como dice un dicho popular, la cocina es como el cine: lo que importa es la emoción.
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