El Instituto Rober Koch (RKI) de Virología estima que actualmente hay entre 1,5 y 2,7 millones de casos activos en el país y la incidencia tiende al alza, debido a un subtipo de la variante Ómicron, que es dominante.
La decisión de levantar la mayoría de las restricciones fue adoptada por el parlamento federal el viernes.
La reforma legislativa que permitió levantar la mayor parte de las restricciones impuestas hace varios meses fue aprobada con 388 votos a favor, 277 en contra y dos abstenciones.
El levantamiento de la mayoría de las restricciones significa que el uso de mascarillas ya no es obligatorio en la mayoría de los lugares, a partir de hoy, pero sigue siendo necesario utilizar el transporte público.
Las visitas domiciliarias aún deberían arrojar resultados negativos para la presencia de SARS-CoV-2, pero esta es la única circunstancia en la que se seguirán solicitando pruebas.
Sin embargo, los estados federales de Alemania pueden aplicar restricciones específicas y limitadas a lugares con grandes brotes de infección, una medida que ha sido criticada por los gobernadores regionales por considerarla poco práctica, dado el aumento sustancial de casos en todo el país.
Las medidas pueden ser prorrogadas por los estados regionales hasta el 2 de abril, y muchos ya han anunciado su intención de hacerlo.
La incidencia semanal es de 1.708,7 contagios por 100.000 habitantes. Hoy -los fines de semana las cifras suelen ser más bajas, por retrasos en la transmisión de datos- se reportaron 131.792 nuevos contagios.
Sin embargo, la nueva Ley de Protección contra Infecciones elimina las restricciones generales y deja casi exclusivamente en manos de los estados federales la aplicación de medidas para hacer frente a brotes específicos.
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