Descubren tres tumbas de 2.500 años de antigüedad en cueva de México | Arqueología

En la cueva prehistórica La Morita II en Nuevo León, México, los arqueólogos descubrieron las tumbas de tres personas enterradas con diversos objetos funerarios. Los resultados fueron publicados el martes (2) por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El INAH informó que los restos humanos datan de hace 2,5 a 3 mil años y fueron encontrados entre fragmentos de cestería, telas y fibras. Las tumbas fueron descubiertas durante la segunda y tercera fase de excavaciones, realizadas entre 2023 y principios de 2024.

Según el arqueólogo Moisés Valadez Moreno, se identificaron falanges de la mano y metatarsianos de los pies, un cúbito y un húmero, varias costillas y dientes flojos, correspondientes a un bebé y dos adolescentes, debido a los huesos cortos.

«Los restos humanos fueron descubiertos en la cámara sur de la cueva, a 1,65 metros de profundidad; es probable que hayan sido desmembrados y colocados deliberadamente en este sector aislado de la cavidad como parte de una práctica funeraria», explicó Moreno. en un informe.

El arqueólogo cree que los humanos antiguos querían ocultar los lugares de enterramiento, en consonancia con las prácticas funerarias de las sociedades indígenas del noreste de México.

“Según las crónicas, cuando la madre moría durante el parto o pocos minutos después, el bebé era sacrificado y asistía al funeral del difunto; en otros casos, por ejemplo durante el nacimiento de gemelos, el suceso era considerado de mal augurio. Entonces eligieron al recién nacido en mejores condiciones y separaron al segundo para enterrarlo vivo.»

También fueron asesinados bebés con signos de malformaciones o defectos de nacimiento: «En la región nororiental del país, se construyeron mausoleos rústicos en cuevas, fosas o lugares aislados, donde se hacía evidente esfuerzo por ocultar el lugar de enterramiento. »

Además de restos humanos, se descubrieron alrededor de 1.500 objetos de uso ritual y doméstico, como puntas de lanza y cuñas pulidas que datan de hace entre 4.500 y 2.500 años. También se encontraron fragmentos de cuerdas y cestería que datan de unos 3.000 años.

Estos elementos se suman a los cerca de 30.000 restos culturales y materiales orgánicos recuperados de la cueva La Morita II desde 2003, cuando se inició el proyecto de excavación. Los restos de los individuos descubiertos serán transportados al Departamento de Antropología Física del INAH para su análisis.