Una fuerza conjunta de bomberos y protección civil del estado brasileño de Paraná buscaba a última hora de la tarde del martes sobrevivientes enterrados bajo toneladas de tierra, lodo, árboles y rocas caídas desde un cerro en la carretera BR 376, en el municipio de Guaratuba, Brasil.
Las lluvias torrenciales que siguen cayendo en la región dificultan mucho la labor de los equipos de rescate, que no pueden utilizar maquinaria pesada y corren el riesgo de quedar sepultados por nuevos derrumbes en cualquier momento.
El comandante de Protección Civil, coronel Fernando, dijo que nadie sabía con certeza cuántos vehículos habían quedado enterrados en el derrumbe, que ocurrió el lunes por la noche, ni cuántas personas había en cada vehículo. Según los informes de los conductores que escaparon por poco del choque, alrededor de 15 automóviles y seis camiones quedaron completamente sumergidos por toneladas de tierra que cayeron de la montaña, pero se desconoce el número exacto.
La búsqueda tuvo que ser interrumpida en la madrugada por el mal tiempo y reanudada el martes, pero al final de la tarde del martes no se había rescatado a nadie bajo tierra, tal era la cantidad de tierra que sepultaba la carretera y todo y todos los que en ella iban ese momento.
Paraná, uno de los tres estados del sur de Brasil, sufre desde hace varios días lluvias torrenciales, que ya se han extendido a otros estados, pero hasta el momento sin provocar dramas como el de Guaratuba.
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