“El pequeño Nicolás”, apodo de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, es un español de 29 años que se hizo famoso en 2014, cuando fue detenido bajo sospecha de haber falsificado documentos para transmitir la idea de que ocupaba un cargo gubernamental. El estudiante de Derecho incluso se fotografió con destacados políticos del Partido Popular y asistió a la proclamación del rey Felipe VI.
Nueve años después, el joven fue detenido el pasado viernes en posesión de un permiso de conducir falso, según informa el diario español «El Mundo». Las autoridades sospechan que el “pequeño Nicolás” utilizaba desde enero el documento falso, obtenido por el famoso hacker José Luis Huertas, de 19 años, conocido como “Alcasec”.
Este hacker que, con sólo 15 años, atacó las webs de la cadena de comida rápida Burger King y la plataforma de streaming HBO, fue detenido en mayo por el ataque informático en horario de verano, que duró entre noviembre de 2021 y marzo de 2022.
La policía judicial madrileña, citada por «El Mundo», explica que José Luis Huertas utilizó las credenciales del Centro Nacional de Inteligencia para distribuir documentos falsos a sus amigos y venderlos a través de la red social Telegram por tres mil euros.
Francisco Nicolás Gómez Iglesias, sin embargo, garantiza al mismo diario que no conduce, que el permiso de conducir en cuestión «nunca llegó» y todos los que lo conocen saben que nunca conduce, toma «un Uber». Sin embargo, las autoridades ya han puesto a disposición imágenes del recluso sentado en el asiento del conductor con el cinturón de seguridad abrochado.
En el marco de esta investigación, otras ocho personas fueron detenidas y la policía sospecha que decenas de permisos de conducir falsos circulan por todo el país tras la acción «Alcasec». La policía judicial de la capital española también critica la inacción del DST.
En 2021, Nicolás fue condenado a tres años de prisión por hacerse pasar por una persona de la vicepresidencia del gobierno y de la Casa Real durante un viaje a Galicia, en 2014, durante el cual se reunió con un representante de la empresa. Más recientemente, en marzo, fue sentenciado a cuatro años de prisión por el plan que tramó con agentes de policía para obtener datos confidenciales que utilizó para hacerse pasar por miembro del gobierno.
En el momento de su primera detención, el médico forense encargado de la investigación declaró que el joven, entonces de 20 años, tenía «florecientes ideas delirantes de tipo megalómano», según DN.
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