La economía china registró un crecimiento anual del 6,3% en el segundo trimestre del año, inferior a las expectativas de los analistas, como base de comparación, mientras que el período de abril a junio de 2022, tras un año de confinamiento estricto, prevé una tasa más alta.
Se espera que la segunda economía más grande del mundo se desacelere aún más en los próximos meses, dada la débil demanda interna en China y en todo el mundo, ya que la creciente inflación ha obligado a los bancos centrales a aumentar las tasas de interés.
La expansión del 6,3% del producto interno bruto (PIB) entre abril y junio superó la tasa de crecimiento del 4,5% lograda en el trimestre anterior, según datos del gobierno publicados hoy. Los analistas esperaban que el crecimiento se mantuviera por encima del 7%.
Sin embargo, la economía creció sólo un 0,8% en comparación con el período enero-marzo.
La fuerte expansión interanual se debe en gran medida a un crecimiento de apenas el 0,4% en el segundo trimestre de 2022, cuando el país asiático impuso estrictos confinamientos en Shanghái y otras ciudades, con el objetivo de contener la epidemia de Covid-19.
El PIB de China en el primer trimestre superó las expectativas y creció un 4,5% a medida que los consumidores regresaron a los centros comerciales y restaurantes, después de que Beijing desmantelara la política de cero covid.
El gobierno chino ha fijado el objetivo de crecimiento económico para este año en “alrededor del 5%”. Para alcanzar este valor, el PIB tendrá que crecer más rápido en los próximos meses.
Los datos publicados la semana pasada mostraron que las exportaciones chinas cayeron un 12,4% en junio interanual, debido a la caída de la demanda global, provocada por el aumento de las tasas de interés en Europa, Estados Unidos de América y otros países, que apuntan a contener la inflación. .
Las ventas minoristas, un indicador de la demanda de los consumidores, aumentaron en junio un 3,1% en comparación con el mismo período de 2022.
La producción industrial, que mide la actividad en los sectores manufacturero, minero y energético, aumentó un 4,4% en junio respecto al año anterior, superando las expectativas de los analistas.
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