En una decisión dividida, con tres votos a favor y dos en contra, el Banco de México, conocido como Banxico, recortó sus tasas de interés en 0,25 puntos porcentuales, a 10,75 por ciento.JUEVES.
Esto, pese a que la inflación en el país aumentó más de un punto porcentual, hasta alcanzar el 5,57%, en julio. Durante la mayor parte del año, la inflación se ha ido alejando del objetivo del 3% de Banxico.
Los bancos centrales tienden a aumentar las tasas de interés para encarecer el acceso al crédito y desalentar el aumento de los precios.
Banxico justificó esta medida por el riesgo de una desaceleración en el crecimiento de la actividad económica y argumentó que los aumentos de precios se estaban produciendo en sectores más volátiles, como energía y alimentos.
Pero los miembros del directorio de Banxico fueron unánimes al elevar el pronóstico de inflación para fines de 2024 a 4,4% y reducir el pronóstico de inflación subyacente de 4,1% a 4%.
La inflación subyacente –las áreas menos volátiles donde los bancos centrales vigilan particularmente de cerca las tendencias a largo plazo– aumentó 0,3 puntos porcentuales en julio a poco más del 4%.
El director de la consultora Moody’s Analytics calificó la medida de sorprendente y «completamente incompatible con las condiciones inflacionarias», y añadió que «el banco asumió un riesgo innecesario».
La directora de análisis económico del grupo financiero local Banco Base, Gabriela Siller, advirtió que la medida podría «resultar ser un error político que podría terminar dañando la reputación del Banco de México».
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