El crecimiento económico mundial se desacelerará del 3,1 % en 2022 al 2,2 % el próximo año, para repuntar al 2,7 % en 2024, según las últimas previsiones de la OCDE publicadas el martes.
Avec la guerre en Ukraine en toile de fond, «la croissance est en berne, la forte inflation persiste, la confiance s’est érodée et l’incertitude est élevée», indique l’OCDE (Organisation de coopération et de développement économiques) dans el documento.
“La economía mundial atraviesa su peor crisis energética desde la década de 1970”, según el economista jefe de la OCDE, Álvaro Santos Pereira.
“El choque energético ha llevado la inflación a niveles no vistos en varias décadas y está deprimiendo el crecimiento en todo el mundo”, dijo el exministro de Economía.
Se espera que los aumentos de precios promedien un 8% este año en los países del G20, que incluyen las principales economías del mundo, antes de caer a un 5,5% en 2023 y 2024, según las proyecciones de la organización.
Santos Pereira explica que el escenario más probable que pronostica la OCDE “no es una recesión global, sino una fuerte desaceleración de la economía mundial en 2023, con una inflación todavía alta pero cayendo en muchos países”.
Para superar la crisis, la OCDE, una organización de 38 países, desarrollados y algunos emergentes, aboga por «un mayor endurecimiento de la política monetaria para luchar contra la inflación», considerando al mismo tiempo que «el apoyo fiscal debe ser más focalizado y temporal».
«Acelerar las inversiones para adoptar y ampliar las fuentes y tecnologías de energía limpia será crucial para diversificar el suministro y garantizar la seguridad energética», dijo el economista.
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