El Palacio de Buckingham rompió el silencio tras la polémica entrevista de Meghan Markle y Harry con Oprah Winfrey. En un comunicado citado por Sky News, la familia real británica considera que las acusaciones racistas de los duques de Sussex son «preocupantes» y serán tratadas internamente.
«Toda la familia está triste al saber lo difíciles que han sido los últimos años para Harry y Meghan», decía la nota de Palace en nombre de la reina Isabel II.
«Los temas planteados, en particular los del racismo, son preocupantes» y «se toman muy en serio y serán tratados por la familia en particular», se lee.
«Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia», enfatizan.
Recordemos que en la entrevista, Meghan Markle dijo que hubo varias conversaciones, cuando estaba embarazada, entre Harry y un miembro de alto rango de la familia real sobre Archie, es decir, cómo se oscurecería la piel del bebé.
Al día siguiente de la entrevista, Oprah Winfrey vino a aclarar el asunto, diciendo que los comentarios no habían sido hechos por la Reina ni por el Príncipe Felipe. Cabe señalar que Harry dijo que no revelaría los nombres de nadie que estuviera preocupado por el color de Archie, pero señaló que la conversación era «extraña» y que estaba «conmocionado».
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