Según ella, el BCE está adoptando varias medidas para abordar este problema y destacó que es necesario avanzar en sus acciones sobre el tema.
“El BCE debería considerar el cambio climático de manera amplia, como en su programa de vigilancia y flexibilización cuantitativa (QE)”, dijo Lagarde. «Un escenario económico de tres años para evaluar la inflación puede tener en cuenta factores ambientales. Se puede hacer», dijo.
En el mismo evento, el presidente de la Reserva Federal (Fed, el banco central de Estados Unidos), Jerome Powell, dijo el viernes que el papel de los bancos centrales en la lucha contra el calentamiento global varía según sus respectivos mandatos. «El cambio climático es parte de nuestro mandato en materia de supervisión y estabilidad financiera, pero hoy no se tiene en cuenta directamente para las acciones de la Fed», explicó.
Según Powell, los funcionarios de la Fed no son «responsables de políticas para luchar contra el cambio climático, depende de los funcionarios electos decidir».
Sin embargo, enfatizó que «todos los bancos centrales, incluida la Fed, están construyendo capital humano para analizar los riesgos ambientales en sus economías».
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