Las empresas controladas por una o más familias representan más del 90% de los negocios en Brasil y también forman la base de la economía global. La modalidad incluye nombres como Roche, Walmart, Facebook, Samsumg, Nike, Volkswagen, Itaú, JBS, Gerdau, Votorantin, Tramontina, entre otros gigantes, y está presente en casi todas las empresas de nuestra región.
La sostenibilidad de todas las empresas familiares depende del proceso de sucesión y muchas de ellas encuentran dificultades. Según datos del Sebrae, de 100, solo 30 empresas sobreviven a la segunda generación y 15 a la tercera, dato preocupante que demuestra la falta de preparación para este momento.
Muchas veces el fundador no se da cuenta de que algún día tendrá que dejar el mando de la empresa, algo inevitable ante el propio ciclo de vida. Por otro lado, cada vez más los empresarios perciben la necesidad de establecer un proceso de sucesión bien diseñado, con fundamentos teóricos, consultas especializadas y tempranas, con reglas creadas mientras los herederos son aún niños.
Para discutir el tema, Negocios en la Agenda de este sábado 12 invitó al empresario contable Rui Mallmann, al CEO del Grupo Scapini, Lucas Scapini, y al sucesor de Mallmann Accounting, Rodrigo Mallmann.
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