El macabro hallazgo es una de las peores tragedias para los migrantes en Estados Unidos en los últimos años y se produce cinco años después de un fatal incidente de similares características en la misma ciudad de Texas, que se encuentra a pocas horas de la frontera con México.
«Hasta la fecha, hemos registrado 46 cuerpos», dijo el comandante de bomberos de San Antonio, Charles Hood.
Informó que 16 personas -12 adultos y cuatro niños- fueron trasladadas vivas y conscientes al hospital.
«Los pacientes que vimos estaban calientes al tacto, sufrían insolación, agotamiento por calor y no había señales de agua en el vehículo. Era un camión refrigerado, pero no había una unidad de aire acondicionado visible en funcionamiento», dijo Hood.
«Esta noche estamos lidiando con una horrible tragedia humana», lamentó el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, en una conferencia de prensa.
“Por eso les pido a todos que piensen con compasión y oren por los muertos, por los heridos, por sus familias”, dijo. «Y esperamos que los responsables de poner a estas personas en condiciones tan inhumanas sean procesados con todo el rigor de la ley».
San Antonio, a 250 km de la frontera, es una ruta de tránsito importante para los traficantes. La ciudad sufre una ola de calor, que el lunes alcanzó los 39,5ºC. El vehículo fue encontrado en una carretera cerca de la autopista I-35, que va directamente a la frontera con México. Se movilizó un gran operativo de emergencia con presencia de policías, bomberos y una ambulancia.
El jefe de policía de San Antonio, William McManus, dijo que las autoridades fueron alertadas a las 5:50 p. m. hora local.
«Un empleado en uno de los edificios detrás de mí escuchó un grito de ayuda», dijo. “(Él) salió a investigar, encontró un contenedor con las puertas entreabiertas, lo abrió para revisar y encontró a varias personas fallecidas”.
Tres personas fueron detenidas, pero el jefe de policía no sabe si «están absolutamente relacionados con esto o no». La investigación fue transferida al Departamento de Seguridad Nacional.
Casi 60 bomberos han sido enviados al lugar y se espera que reciban apoyo psicológico, confirmó Charles Hood. “No estamos preparados para abrir un camión y ver varios cuerpos allí”, explicó.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, un republicano que defiende la inmigración de línea dura, arremetió contra el presidente Joe Biden y culpó a las «políticas mortales de fronteras abiertas» del demócrata.
“Estas muertes son la cuenta de Biden”, tuiteó Abbott. «Mostraron las consecuencias mortales de su negativa a hacer cumplir la ley».
El Ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, lamentó la tragedia. Dijo que no se habían determinado las nacionalidades de las víctimas, pero que entre los sobrevivientes había dos guatemaltecos.
Camiones como el que se encuentra en San Antonio son un medio de transporte muy utilizado por los migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos.
Viajar es extremadamente peligroso, especialmente porque los vehículos de este tipo a menudo carecen de sistemas de ventilación o refrigeración.
“El Señor tenga misericordia de ellos. Esperaban una vida mejor”, escribió en Twitter el arzobispo de San Antonio, Gustavo García-Siller.
“Una vez más, la falta de coraje para abordar la reforma migratoria está matando y destruyendo vidas.
tragedia repetida
Docenas fueron hospitalizados por insolación y deshidratación, aunque se cree que el camión transportó hasta 200 personas, la mayoría huyó cuando el vehículo se detuvo en un estacionamiento.
El camionero, que aseguró no saber que transportaba a más de 100 personas en el vehículo, fue condenado en abril de 2018 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
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