Un nuevo proyecto piloto de la UE sobre la soledad tiene como objetivo monitorear y abordar la creciente falta de «interacciones sociales significativas».
Al menos una de cada 10 personas en la UE se siente sola la mayor parte del tiempo, según un nuevo informe sobre la soledad encargado por la Comisión Europea.
Alrededor del 13% de los residentes de la UE dijeron que se sentían solos la mayor parte del tiempo o todo el tiempo en la primera encuesta de soledad en toda la UE, que encuestó a 25,000 personas.
El proyecto se llevó a cabo para obtener información sobre la «epidemia de soledad» causada por los cierres prolongados y el aislamiento durante la pandemia de COVID-19.
Según el informe, la soledad es más común en Irlanda, donde alrededor del 20 % de los encuestados dice sentirse solo, seguido de Bulgaria, Grecia y Chipre, con un 16-17 % de respuestas positivas a los sentimientos de soledad.
Los niveles más bajos de soledad se observaron en Holanda, República Checa, Croacia y Austria, con menos del 10% de la muestra encuestada.
Portugal aparece en el segundo grupo de países en términos de sentirse solo, con un 12-13% de los encuestados que dicen sentirse solos la mayor parte del tiempo.
En Portugal, la relación entre la soledad y la salud fue objeto de un estudio del investigador Rui Costa del ISPA Instituto Universitário.
Según el informe de la UE, las personas que se sienten solas todo o la mayor parte del tiempo tienen alrededor de un 20 % más de probabilidades de sufrir síntomas depresivos.
“La soledad no es solo un problema privado e individual”, dice el informe.
“Puede impedir la cohesión social y debe ser considerado un problema social y tratado como tal”, dice el documento.
Claves para prevenir la soledad
Los factores culturales juegan un papel importante en la soledad, dice el informe, además de los eventos de la vida.
“Las situaciones económicas favorables, así como la cantidad y calidad de las interacciones sociales, son fundamentales para prevenir la soledad”, agrega el documento.
El uso intensivo de las redes sociales también se asocia con una mayor soledad, y los sitios en línea «carecen de la intimidad y la calidad de las interacciones fuera de línea».
La soledad entre los jóvenes encuestados fue más alta que entre las personas mayores, ya que los eventos importantes de la vida tienden a interrumpir las redes sociales y hacen que cualquiera se sienta solo, según el informe.
El estudio, sin embargo, reconoció que las consecuencias de la soledad varían según la edad y que la soledad en las personas mayores no se puede ignorar de ninguna manera.
En los últimos años, las encuestas mundiales han identificado que países europeos como Italia tienen algunas de las tasas más altas de soledad entre las personas mayores.
Uno de los principales desafíos para resolver el problema de la soledad resulta del estigma social y la ignorancia, dice el informe, y agrega que el 57% de los encuestados desconocía la existencia de métodos y políticas de ‘intervención’.
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