Los 27 miembros de la Unión Europea han dado luz verde a la propuesta de la Comisión Europea de no renovar la autorización de ocho aditivos que dan sabor ahumado a productos alimenticios como las patatas fritas. El objetivo de esta medida es proteger la salud de los ciudadanos, ya que estos aditivos contienen sustancias que pueden provocar daños genéticos.
Según el Huffington Post, la decisión se basa en evaluaciones científicas de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que concluyó que, en el caso de los ocho sabores en cuestión, los problemas de genotoxicidad son reales y no pueden ignorarse.
El reglamento será adoptado formalmente por la Comisión y se espera que entre en vigor pronto, con diferentes tiempos de espera para los productos, para que los productores tengan tiempo de adaptarse a los nuevos estándares.
Así, cuando estos aditivos se utilicen para sustituir el humo tradicional en productos como jamones, pescados o quesos, el plazo de eliminación será de 5 años, mientras que para usos en los que se añade aromatizante de humo para añadir sabor, como en sopas, patatas fritas o salsas, el plazo de eliminación será de 2 años.
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