Que la pandemia esta generando grandes cambios y nuevos paradigmas, es absolutamente indiscutible. Si bien es cierto que una de las prácticas más extendidas es la del teletrabajo, no se debe olvidar que esto no supondrá el fin del trabajo presencial, ya sea porque algunas profesiones exigen que los empleados vayan a la oficina, bien porque muchos prefieren ir al lugar de trabajo. En cualquier caso, la realidad es que, desde la arquitectura hasta el diseño, se sigue trabajando para dar respuestas adecuadas a los nuevos retos que esto plantea.
A LOQI es una de las tantas empresas que han tenido que pensar con mucho cuidado en cómo planificar sus oficinas, para adecuarlas a las necesidades que surgen en esta nueva etapa como consecuencia de la pandemia. En concreto, y para el Sede europea de esta empresa americana ubicada en Berlín, la Estudio Aisslinger ha estado trabajando en esta línea. El resultado fue la creación de un entorno de trabajo adaptable, con cortinas de colores, biombos y “cápsulas de trabajo”.
“Colorido, internacional, sostenible. Con el rediseño de la sede europea de LOQI en Berlín, el ADN creativo y animado de la empresa joven y globalmente activa se implementó en una apariencia de marca agradable. (…) El espacio de trabajo es tratado como un organismo vivo que respira y se adapta para acomodar al equipo que decide la flexibilidad, la autonomía y la posibilidad de elegir cuándo y cómo trabajar ”, destacan en su página web.
La oficina consta de un gran espacio diáfano, por lo que el equipo de diseño tuvo que encontrar formas creativas de delimitar las diferentes áreas. Las particiones se diseñaron para ser lo más adaptables posible, en forma de cortinas de tela pesada y pantallas metálicas perforadas. También se ha aplicado una atractiva combinación de colores, dejando claro dónde termina un área y comienza otra. La sala diáfana de 1.000 m2 se ha convertido en un conglomerado complejo y en constante cambio de áreas de trabajo compartidas, unidades de separación y “cápsulas de trabajo”.
Con exteriores forrados de fieltro y una ventana de burbujas, estos capullos permiten a los ocupantes encontrar intimidad, sin estar completamente aislado de las actividades más públicas que se desarrollan a su alrededor. También se ofrecen otro tipo de espacios de trabajo, que incluyen grandes mesas con accesorios de iluminación incorporados, mesas de pie y cabinas con sofá.
Todos estos espacios fueron decorados con diseños de Studio Aisslinger, incluidas las luces colgantes Aspen para B.lux y los bancos Circle. Con este proyecto, Studio Aisslinger destaca la necesidad de flexibilidad en el entorno laboral, permitiendo a las personas encontrar privacidad cuando la necesitan, pero también acercándolas.
“Sentado en el escritorio o de pie en una mesa alta, discutiendo el último proyecto en una mesa redonda o pensando en un diseño aislado e inspirador, la cápsula de trabajo que protege de todo ruido exterior: flexible y abierta, la sala se adapta a las necesidades , creando un espacio para la creatividad lúdica, para la danza del cuerpo y la mente que es necesaria para obtener nuevas ideas ”, se lee en la descripción del proyecto.
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