Europa puede que ya no sea el centro del mapa mundial

Durante siglos, Europa dominó la cartografía. Por tanto, su papel central (político, social, económico) en el mapa del mundo parece ineludible. Pero también parece obvio que a medida que el centro de gravedad de la economía mundial se desplace hacia el este, inevitablemente se desplazará.

Hasta ahora estábamos acostumbrados a ver un mapa del mundo con un eje central en el Atlántico, con América a la izquierda, Europa ligeramente alejada del centro (dominándolo), Asia en el extremo derecho y Australia en una esquina en Contexto . Portugal ocupaba así un lugar “prominente”.

Según varios expertos, el cambio que se puede producir se debe principalmente a cambios económicos y demográficos, si antes Europa era el continente más poblado y con mayor población, esto ya no es una realidad. Es más, según MultiNews, para gran parte de la población esta versión «occidental» del mapamundi nunca ha sido una realidad, «ya que en varios países asiáticos centran ‘su’ mapamundi en el Océano Pacífico». Según la misma publicación, en este nuevo mapa, considerado por muchos especialistas como “el verdadero mapa del mundo”, son China e India -dos potencias mundiales-, además de EE.UU., las que ocuparán el centro. Europa, a su vez, aparece en el lado izquierdo, lo que hace que Portugal retroceda a una esquina del mapa. Además y en otras representaciones, si el primer mapamundi realizado en China, titulado «Kunyu Wanguo Quantu», lo situaba en el centro, parece «cada vez más probable que ese sea el eje resaltado». En otra representación, que Big Think tomó recientemente, el planeta está vertical, «para facilitar la visualización en teléfonos celulares y teléfonos inteligentes». Aquí, el eje central está en el Océano Índico, India y China también en el centro, y Europa muy cerca de África, con Portugal en la esquina superior izquierda. Estados Unidos, por otro lado, está en la parte superior, con Canadá en la parte inferior.

Como vemos, a medida que se producen cambios políticos, económicos y sociales, el mapa del mundo también cambia y, por difícil que sea, no tendremos cura si no nos acostumbramos.