París, 9 de junio de 2021 (AFP) – Los tribunales franceses acusaron a Volkswagen el 6 de mayo de «fraude» en el control de la contaminación de modelos antiguos de motores diésel, anunciaron el miércoles el fabricante de automóviles y una fuente judicial.
Al día siguiente de que Renault anunciara una investigación por «fraude», el gigante automovilístico alemán, que niega «cualquier daño» a los clientes franceses, anunció en un comunicado de prensa su acusación en el escándalo Dieselgate.
Una fuente judicial confirmó a AFP la acusación de Volkswagen el 6 de mayo por «haber defraudado las cualidades sustanciales de una mercancía que presenta un peligro para la salud humana o animal».
Según esta fuente, Volkswagen quedó «bajo supervisión judicial con la obligación de pignorar una fianza por importe de 10 millones de euros (61,43 millones de reales) y la obligación de aportar un aval bancario por importe de 60 millones de euros» (368,58 millones de reales).
El dieselgate, que ha generado procesos judiciales en varios países, ya le ha costado a Volkswagen 30.000 millones de euros (184.290 millones de reales), principalmente en Estados Unidos, donde el grupo alemán se declaró culpable de fraude en 2017.
Volkswagen admitió en 2015 que había equipado 11 millones de sus vehículos diésel con un programa para hacerlos menos contaminantes de lo que realmente eran.
Las investigaciones sobre este escándalo se vieron entorpecidas por una batalla legal ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que finalmente confirmó a finales de 2020 la ilegalidad del programa Volkswagen.
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