Los hijos de la reina Isabel II, el rey Carlos III, Ana, Andrés y Eduardo, acompañaron el cortejo fúnebre que tuvo lugar este lunes 12 de septiembre en Edimburgo, caminando detrás del féretro de su madre hasta la catedral de St Giles, en Edimburgo, tras asistir a la tradicional vigilia de príncipes de esa época.
Las imágenes que muestran a los cuatro hijos de la Reina, rostros tristes y cabezas inclinadas, alrededor del ataúd de su madre, ahora conmueven a británicos y admiradores reales por igual.
Esta guardia de honor está formada por los hijos del rey fallecido, en este caso la reina Isabel II, de pie en el interior de la iglesia alrededor del féretro, como si lo estuvieran protegiendo.
Carlos, que vestía una falda escocesa, estaba a la cabeza del féretro, ya los lados los hermanos Ana, André y Eduardo.
La Vigilia de los Príncipes comenzó en 1936, cuando el rey Eduardo VIII y sus tres hermanos, los príncipes Alberto, Enrique y Jorge, usaron uniformes militares completos para hacer guardia sobre el ataúd de su difunto padre, el rey Jorge V.
El féretro con el cuerpo de la reina Isabel II partirá hoy en avión desde Edimburgo, Escocia, rumbo a Londres, donde el lunes tendrá lugar el funeral de Estado.
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