“El negacionismo sale de escena y da paso a estrategias basadas en el conocimiento”, señala el periodista Flamínio Araripe. Verificar:
El negacionismo climático y el negacionismo científico, banderas del gobierno de Bolsonaro y seguidores, han dejado un reguero de pérdidas económicas y sociales en el país. Rio Grande do Sul es un ejemplo reciente con el desastre de las inundaciones, consecuencias del desprecio por la inteligencia generada en la academia y la legislación ambiental, parcialmente desmantelada por el actual gobernador.
Ahora llega el momento de reconocer y admitir la importancia de la ciencia que se ha intentado negar o ignorar. Esta semana (26), el gobierno de Rio Grande do Sul creó el Comité Científico de Adaptación y Resiliencia Climática de Rio Grande do Sul, que reúne a 43 investigadores de universidades e institutos, brinda consultas con expertos de otros estados y del exterior y tiene como primer tarea de evaluar proyectos para enfrentar las inundaciones.
Brasil produce buena ciencia en las áreas de ingeniería hidráulica, meteorología, recursos hídricos y medio ambiente, entre otras, que pueden ayudar a prevenir y mitigar eventos climáticos extremos. El Comité Gaucho, de carácter consultivo, cuenta con nombres de instituciones académicas y de investigación – como Carlos Nobre (USP), José Antônio Marengo Orsini (Cemaden), Jerson Kelman (ANA) y Francilene García (SBPC) – que no serán parte de un pretender crear una buena imagen como gobernante. Sin embargo, la decisión de implementar proyectos de estudios científicos recae en el gobernador del estado.
Madrid destina 10 millones de euros
Llevar la ciencia al centro de la toma de decisiones políticas es el objetivo de un programa lanzado este mes por el gobierno español, que asignó científicos para asesorar a los ministerios. La iniciativa busca aplicar la mejor ciencia disponible para desarrollar estrategias de mediano y largo plazo para responder a los principales desafíos sociales, tecnológicos o ambientales. Con un presupuesto anunciado de 10 millones de euros al año, el programa está anclado en la presidencia de la República y en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el mayor organismo público de investigación de España, informa el diario El País.
Científico Arretado
En Recife, en mayo, la gobernadora Raquel Lyra lanzó el programa Cientista Arretado, con un presupuesto de R$ 10,5 millones, inspirado en el programa Científico Jefe del estado de Ceará, que va por su tercera edición. La primera convocatoria de la versión Pernambuco fue lanzada este mes con R$ 1.052.000,00, destinada a propuestas de soluciones técnicas para la contención de barreras – Mitigación de Riesgos Urbanísticos.
Tarcísio Pequeño, profesor de la Unifor, creó el programa Científico Jefe cuando presidía la Fundación de Apoyo al Desarrollo Científico y Tecnológico (Funcap), en el último gobierno –el programa era mantenido por el gobernador Elmano de Freitas. La Fundación Pernambucana de Apoyo a la Ciencia y la Tecnología (Facepe) recibió en mayo al ex presidente de la Funcap para “abordar iniciativas exitosas en ciencia, tecnología e innovación”, entre ellas el programa Cientista Arretado.
El sitio CBN Recife informa sobre el lanzamiento del programa Facepe: “El profesor de la Universidad Federal de Ceará, Tarcísio Pequeño, creador del Programa Científico Jefe, en el Estado de Ceará, que sirvió de inspiración para el Cientista Arretado, destacó la importancia del incentivo la ciencia. “Es un placer invaluable ver replicado un proyecto creado por mí, especialmente en el ambiente científico del Estado de Pernambuco, que es rico y respetado. El Gobierno de Pernambuco da un ejemplo fundamental en la ampliación del presupuesto para estudios e investigaciones”, afirmó.
Flamínio Araripe es periodista
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