La ley europea de protección del suelo es urgente

Teresa Pinto-Correia es vicepresidenta del Consejo Europeo de Misiones sobre Sanidad del Suelo y los Alimentos. La estrategia de este grupo de trabajo, entregada este año a la Comisión Europea, aboga por un cambio profundo en el uso de la tierra y los sistemas alimentarios en Europa, como una forma de asegurar nuestro futuro colectivo.

Cree que la ciencia europea debe acercarse a la comunidad para afrontar mejor los desafíos del cambio climático y garantizar una economía y un desarrollo sostenibles. En este sentido, es urgente detener el uso de suelos fértiles en expansiones urbanas. Pero lo más grave es frenar la degradación del suelo a través de la contaminación industrial y el uso de malas prácticas agrícolas. Lo que necesita cambiar no es el suelo, sino las personas que lo manejan, combinando las ciencias sociales con las ciencias naturales.

El investigador portugués, director del MED – Instituto Mediterráneo de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo, es un defensor del mantenimiento y revitalización de los sistemas silvopastoriles en los hábitats mediterráneos. Pero para eso se necesitan laboratorios vivos: parcelas agrícolas experimentales y duraderas. Y, por supuesto, mirar el paisaje y la gestión sostenible de los montados con la certeza de que el futuro de la agricultura en el sur de Europa pasará por revitalizar y potenciar estos ecosistemas.