'La línea'. Arabia Saudita retira sus ambiciones de una ciudad futurista

Arabia Saudita ha retirado sus ambiciones de desarrollar una ciudad futurista en el desierto, conocida como The Line, o línea por ser una ciudad en línea recta.

Inicialmente, el objetivo del gobierno era tener 1,5 millones de habitantes en esta ciudad para 2030, pero la previsión se revisó a la baja: menos de 300 mil habitantes para finales de la década, según Bloomberg.

El objetivo sería construir esta ciudad en una línea gradual que alcance 170 kilómetros a lo largo de la costa del Mar Rojo. Pero ahora se espera que alcance los 2,4 km en 2030.

La estructura se elevará hasta 500 metros sobre el nivel del mar y tendrá 200 metros de ancho.

El objetivo es albergar a nueve millones de personas en sólo 34 km2, sin carreteras, sin coches, sin emisiones, con energía 100% renovable y comunicada por un tren de alta velocidad.

Las autoridades sauditas no hicieron comentarios.

Además de la línea, el proyecto de Neom incluye una ciudad industrial, puertos, proyectos turísticos y la celebración de los Juegos Asiáticos de Invierno en 2029, en la localidad de Trojena.

Uno de los proyectos, una isla del Mar Rojo transformada en un destino turístico de lujo llamada Sindalah, se inaugurará este año.

Mientras tanto, un contratista comenzó a despedir trabajadores a medida que el proyecto decaía, lo que se debió a la falta de aprobación de su presupuesto para este año por parte del fondo soberano saudí, según la agencia de noticias.

La excesiva ambición del proyecto entra en conflicto con Visión 2030, el programa que pretende diversificar la economía saudí.

Uno de los proyectos de Neom es una fábrica de hidrógeno verde, una inversión de ocho mil millones de dólares, con plantas de energía solar y eólica, con la ambición del Reino de convertirse en uno de los mayores productores mundiales de este combustible para reducir su dependencia de los petrodólares.