En cambio, una mujer de Florida que llamó al 911 cuatro veces el miércoles para pedir un aventón a una ciudad cercana fue llevada a la cárcel, dijeron las autoridades.
Sarah Alameh, de 31 años, de Eagle Lake, que está a 60 millas al suroeste de Orlando, fue acusada de mal uso del 911, el Departamento de Policía de Winter Haven dijo en una publicación de Facebook.
Alameh llamó primero a la línea de respuesta de emergencia a las 2:45 a.m. y dijo «hola» antes de colgar, dijo el departamento. Los oficiales fueron a la ubicación de la llamada y no encontraron a nadie. Hizo una segunda llamada a las 3 a.m. y la llamada se desconectó.
Los oficiales respondieron al mismo lugar y encontraron a Alameh en el estacionamiento de un hospital. Le dijo a un oficial que era la mujer que llamó y que necesitaba que la llevaran a otra ciudad.
Un oficial le advirtió que el 911 es solo para llamadas de emergencia y le dijo que abandonara la propiedad a menos que necesitara ayuda médica. Alameh se alejó y volvió a llamar al 911 para quejarse del oficial.
«Esta vez, quería quejarse de que el oficial no le dio el servicio que necesitaba: un viaje en taxi patrocinado por los contribuyentes», se lee en la publicación de Facebook. «OTRA VEZ, los oficiales le dijeron que necesitaba estar en camino y no llamar al 9-1-1 si no tenía una emergencia».
«¿Puedes adivinar lo que pasó de nuevo?» El post continuó. «Por supuesto que puedes, otra llamada al 9-1-1 vino del mismo número».
Los oficiales respondieron y llevaron a Alameh a la cárcel del condado de Polk.
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