Estudios recientes han demostrado que las abejas tienen tanta electricidad atmosférica que se puede comparar con una nube de tormenta cargada. La electricidad atmosférica no es más que el patrón de cargas eléctricas en la atmósfera terrestre. El estudio realizado por científicos británicos midió los campos eléctricos alrededor de las abejas mientras batían sus alas.
Una investigación publicada en la revista científica IScience revela que los insectos pueden generar tanta electricidad como las nubes cargadas durante una tormenta. El estudio de científicos de la Universidad de Brisol afirma que este tipo de energía ayuda a moldear los fenómenos meteorológicos y ayuda a los insectos a encontrar alimento, además de hacerlos capaces de migrar largas distancias.
Los resultados de la medición computarizada mostraron que, al igual que los seres vivos, los insectos tienen una carga eléctrica natural. En el caso de las abejas, las mediciones han demostrado que los enjambres de abejas pueden alterar la electricidad atmosférica entre 100 y 1000 voltios por metro.
Liom O’Reilly, uno de los coautores del estudio, explica que «la forma en que los enjambres de insectos influyen en la electricidad atmosférica depende de su densidad y tamaño».
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