Durante la rara visita de un político europeo a Moscú, el presidente ruso elogió la «asociación estratégica» de su país con Serbia.
La visita se produjo en un momento en que la Unión Europea ha reiterado sus advertencias a Serbia para que alinee su política exterior con el bloque europeo si realmente quiere unirse.
Dodik, miembro serbio de la presidencia tripartita de Bosnia, se ha reunido frecuentemente con el presidente ruso, particularmente antes de las elecciones, para demostrarle al electorado serbobosnio, muy prorruso, que cuenta con el apoyo de Putin.
Se habían reunido por última vez en junio, meses después de que Rusia invadiera Ucrania en febrero.
Rusia ha sido acusada a menudo por Occidente de intentar desestabilizar Bosnia y el resto de los Balcanes a través de su proximidad a Serbia y Bosnia.
Dodik abogó abiertamente por la separación de la mitad de Bosnia controlada por los serbios de la federación bosnio-croata y la unión con la vecina Serbia.
En vísperas de su visita a Moscú, Dodik concedió una entrevista a la agencia de noticias estatal rusa TASS, en la que repitió sus puntos de vista separatistas y respaldó la invasión rusa de Ucrania.
Putin también envió hoy un mensaje a Serbia y a su presidente populista Aleksandar Vucic. Serbia es el único país candidato a unirse a la Unión Europea que se ha negado a adherirse a las sanciones contra Rusia tras la invasión de Ucrania.
“Rusia y Serbia están unidas por una asociación estratégica. Hablo regularmente con el presidente Vucic en reuniones cara a cara y conversaciones telefónicas sobre temas clave para el desarrollo y la cooperación”, dijo Putin citado por los medios serbios.
A pesar de su intención oficial de unirse a la Unión Europea, Serbia se ha acercado cada vez más a la Rusia de Putin bajo la administración autocrática de Vucic en los últimos 10 años.
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