Para aquellos que buscan estrellas fugaces, el amanecer del viernes es un buen momento para observar el cielo. La actividad máxima de la lluvia de meteoros Acuáridas se produce el 6 de mayo, con unos 50 meteoros por hora. “Es al amanecer cuando son más visibles porque la constelación no comienza a ‘salir’ hasta las 3 am”, explica la astrónoma Suzana Ferreira. «A partir de este momento se puede ver la lluvia de meteoritos».
El fenómeno es visible desde Portugal, siempre que se tenga «una vista despejada y buenas condiciones meteorológicas», especifica el astrónomo del Observatorio Astronómico de Lisboa (OAL). Sin lluvia, sin nubes, sin demasiada luz deslumbrando el cielo. Lo ideal es mirar al sureste, hacia la constelación de Acuario. De aquí viene el nombre de esta lluvia de estrellas, pues parece que las huellas de los meteoros salen de un punto de esta constelación.
Esta lluvia de meteoros solo existe porque la Tierra cruza la órbita del cometa Halley (y con los restos de su paso más reciente, en 1986). “Cuando la Tierra atraviesa estos restos -rocas, polvo…- estos meteoros entran en la atmósfera y, al entrar, dejan esta estela luminosa que dura unos segundos”, explica Suzana Ferreira. “Es natural que siempre queden partículas y esos restos de cometas”, subraya. Se espera que la próxima visita del cometa 1P/Halley sea en 2061.
Estos «remanentes» del cometa Halley pueden alcanzar una velocidad de 66 kilómetros por segundo y también son responsables de la lluvia de estrellas Oriónidas, que aparece en octubre.
Aunque el pico se alcanza este viernes, es posible ver estos meteoros desde el 19 de abril hasta el 28 de mayo. En mayo también habrá un eclipse total de luna en la madrugada del día 16; si el clima lo permite, será posible observar este fenómeno en Portugal.
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