Los países en desarrollo y emergentes -a excepción de China- necesitarán más de dos billones de dólares al año para financiar la lucha contra el cambio climático, indica un informe encargado por la presidencia de la COP27 y hecho público este martes.
Casi la mitad de la cantidad debería ser liberada por inversionistas externos.
Las inversiones en los mercados emergentes y los países en desarrollo -excluida China- deberían utilizarse para «reducir las emisiones, aumentar la resiliencia, abordar las pérdidas y los daños causados por el cambio climático y restaurar la tierra y la naturaleza», según el informe encargado por la Presidencia egipcia de la COP27 y el Presidencia británica. de la COP anterior.
Se espera que la cantidad total requerida para los objetivos alcance los 2,4 billones de dólares por año para 2030, dice el documento publicado el tercer día de la 27ª Conferencia Internacional sobre el Clima.
De este total, se espera que aproximadamente US$1 billón provenga de inversionistas internacionales, países desarrollados o instituciones multilaterales. El resto provendría de sus propios ahorros, de fuentes privadas o públicas.
El nivel actual de inversión en economías emergentes y en desarrollo (excluyendo China) es de $500 mil millones.
El análisis de 100 páginas esboza una serie de medidas globales para intentar mantener vivo el objetivo de un aumento máximo de temperatura de +1,5ºC.
“Los países ricos deberían asumir que es en su propio interés”, dijeron los economistas Vera Songwe, Nicholas Stern y Amar Bhattacharya, autores del informe.
Tienen propuestas concretas como la refundación de los bancos multilaterales de desarrollo o el aumento de los préstamos a tipos de interés reducidos o nulos de los países ricos.
Actualmente, el financiamiento climático oscila alrededor de los 30 mil millones de dólares. Se espera que el valor se duplique en los próximos tres años.
Los países emergentes incluyen aquellos en desarrollo que han registrado un fuerte crecimiento en las últimas décadas, como Brasil, India, Sudáfrica, Indonesia y Vietnam.
China, que es la segunda economía más grande del mundo y la estación de gases de efecto invernadero más grande, es un caso especial.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió el lunes «revisar» el funcionamiento del sistema financiero internacional para permitir la ayuda a las víctimas de desastres como el de Pakistán, que sufrió inundaciones históricas este año.
JMI/JZ/Mar/FP
© Agencia France-Presse
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