Los pequeños hortifrutis ganan espacio en las mesas de los consumidores

Las minifrutas y hortalizas han ganado cada vez más espacio en las mesas de los consumidores. Los tomates, las berenjenas, los pimientos y los pepinos son algunos de estos alimentos que forman parte de un grupo de hortalizas de tamaño reducido respecto a las tradicionales. Con un alto valor nutricional, estas pequeñas frutas y verduras pesan menos de 20 gramos. El tamaño es más pequeño, pero son igualmente nutritivos, ofrecen practicidad y mejor aprovechamiento de los alimentos. El Sistema CNA/Senar y el Grupo Bandeirantes, visitaron la finca Rio Bonito, ubicada en Itatinga, en el interior de São Paulo, para conocer el cultivo de mini pimientos y tomates uva en un área de cinco hectáreas. El agrónomo Edimilson Ribeiro explicó que el manejo es el mismo que el de otros productos hortofrutícolas, pero la cosecha requiere un poco más de mano de obra. “A diferencia de los alimentos convencionales, la cosecha de minifrutas tiene que tener un patrón, fruta por fruta, para tener un sabor diferente al final”.

El control de hongos y plagas es fundamental en los invernaderos. En el caso de los mini pimientos, las mariquitas, reproducidas en laboratorio, son las encargadas de combatir los pulgones. “Tenemos muy buen control con los biológicos, como las mariquitas, que son especialistas en estos insectos. Lo soltamos una vez y ellos logran perpetuarse y controlarlo”, dijo el ingeniero. En uno de los mayores Centros de Abastecimiento de América Latina, Ceagesp, las mini frutas y verduras mueven alrededor de 1.500 toneladas por mes, lo que representa una facturación de R$ 5,5 millones.

“Todavía hay mucho espacio para crecer. Cuando comparamos estos datos con los de otros productos, nos damos cuenta de que hay mucho espacio para crecer. Es una buena oportunidad de negocios, tanto para los clientes licenciatarios como para los productores”, dijo el consultor técnico de la Ceagesp, Thiago de Oliveira. Para la productora rural Claudete Sanches, es importante incentivar el consumo de estos alimentos, principalmente para conquistar el gusto de los niños, ya que son productos atractivos. “La belleza de las verduras puede atraer a este público”.

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(Emanuely/Sou Agro)