La oficina Estudio de Manuel Cervantes (@manuelcervantesstudio) firma la renovación de estas dos residencias en la Ciudad de México. Las casas, que dan a un cañón, ocupan solo 70 m² de un total de 125 m² de terreno, con el objetivo de preservar la naturaleza circundante.
El punto de partida para el diseño de los edificios fueron los límites laterales, frontales y traseros, debido a la vegetación que rodea los edificios. Esta dirección ha creado varias terrazas, que son una extensión del espacio interior en cada nivel.
El acceso principal a las casas es a través de un área común, ubicada medio nivel debajo del banco. Está el garaje y el salón, así como los intercomunicadores para acceder a cada una de las viviendas.
El penthouse cuenta con una sala, que da acceso a un jardín, ubicado en el nivel medio sobre el banco, un espacio que sirve como una extensión del espacio social, dando paso a un lugar con vista al barranco.
La dualidad arquitectónica hace que los diferentes espacios se integren en el espacio verde en todos los niveles, permitiendo al habitante disfrutar siempre del paisaje, sea cual sea el entorno.
En el piso superior se encuentran los dormitorios, mientras que en el piso inferior se encuentran las áreas sociales y de servicio. La azotea tiene un recibidor exterior, que accede a la planta superior, donde se encuentran los dormitorios y las escaleras para acceder al resto de la vivienda.
Además de las dos residencias, el edificio cuenta con un estudio, accesible desde el hall exterior, dos niveles por debajo de la planta baja. Allí, un jardín interior con un muro de hormigón visto completa la arquitectura, ofreciendo otro espacio íntimo.
El estudio fue construido en una caja de hormigón visto, totalmente orientado al cañón, y tiene una altura libre de 4,8 m. El lugar está segmentado por un entrepiso, creando dos lugares distintos, uno para cada casa.
El proyecto refleja una combinación de volúmenes, donde las fachadas son creadas por una estructura de hormigón, que permite enmarcar los niveles, interconectados con las paredes de ladrillo cerámico.
Las vigas de ladrillo y madera están presentes en las estructuras del proyecto en cada piso, promoviendo la unidad y la integración visual en los ambientes, incluso si están divididos.
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