En un comunicado emitido después del anuncio del embajador ruso, el Departamento de Estado dijo que el proceso de deportación tiene como objetivo a «doce oficiales de inteligencia de la misión rusa que abusaron de sus privilegios de residencia en EE. UU. y participaron en actividades de espionaje que dañan la seguridad nacional de EE. UU.».
“Estamos dando este paso de conformidad con el acuerdo de la sede de la ONU. Esta acción ha estado en desarrollo durante varios meses”, dijo el Departamento de Estado.
Al inicio de una rueda de prensa, Nebenzia, cuyo país presidió el Consejo de Seguridad de la ONU durante el mes de febrero, indicó que acababa de enterarse de la expulsión notificada por Estados Unidos.
Preguntado por la prensa, el embajador ruso dijo estar convencido de que su país respondería con reciprocidad, como es costumbre en este tipo de crisis diplomáticas.
Nebenzia fue uno de los principales protagonistas diplomáticos en la crisis desencadenada por la invasión rusa de Ucrania, habiendo dicho al Consejo de Seguridad, cuando Rusia iniciaba su invasión al país vecino, que una invasión nunca tendría lugar.
El diplomático ruso ejerció el viernes su derecho de veto -en solitario y por votación con tres abstenciones- al bloquear una resolución que condenaba la invasión de Ucrania, y al motivar a los demás miembros del Consejo a convocar una reunión urgente de la Asamblea General Asamblea sobre la Crisis Humanitaria y de Seguridad de Ucrania, aún en curso.
Rusia lanzó una ofensiva militar en Ucrania la madrugada del jueves, con fuerzas terrestres y objetivos de bombardeo en varias ciudades, que mató a más de 350 civiles, incluidos niños, según Kiev. La ONU ha informado de más de 100.000 personas desplazadas y casi 500.000 refugiados en Polonia, Hungría, Moldavia y Rumanía.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dice que la «operación militar especial» en Ucrania tiene como objetivo desmilitarizar al país vecino y es la única forma en que Rusia puede defenderse, y el Kremlin dice que la ofensiva durará el tiempo que sea necesario.
El ataque fue condenado por el conjunto de la comunidad internacional, y la Unión Europea y Estados Unidos, entre otros, respondieron enviando armas y municiones a Ucrania y endureciendo las sanciones para aislar aún más a Moscú.
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