La nave espacial Starliner de Boeing ha recibido «luz verde» para su primera misión espacial tripulada, prevista para la madrugada del próximo lunes desde Cabo Cañaveral, Florida (Estados Unidos), a la Estación Espacial Internacional (EEI).
La información fue revelada este viernes por la NASA y el fabricante de aviones norteamericano. El jefe del programa de tripulaciones comerciales de la agencia espacial norteamericana, Steve Stich, destacó que las últimas evaluaciones preparatorias de la misión han sido positivas y que la nave ha obtenido la autorización definitiva para su viaje.
La cápsula volará al espacio a bordo de un cohete Atlas V de United Launch Alliance, que despegará de Cabo Cañaveral el lunes a las 22.34 horas en Estados Unidos (03.34 horas desde Lisboa), con los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni a bordo. Williams.
«Vamos a emprender una aventura completamente nueva. Es una parte importante de nuestra exploración espacial y de lo que yo llamo la ‘edad de oro de la exploración espacial'», dijo el viernes el jefe de la NASA, Bill Nelson.
El éxito de esta misión supondrá que la NASA dispondrá de un segundo proveedor, después de SpaceX, para transportar las misiones tripuladas y la carga al laboratorio espacial, tras los contratos firmados con ambas empresas en 2014.
“Nos esforzamos para que el equipo comercial tuviera dos sistemas de transporte espacial independientes”, enfatizó. esteban Punto.
Cápsula reutilizable
Si despega con éxito, la nave llegará a la EEI el miércoles y sus dos tripulantes permanecerán en la estación durante aproximadamente una semana, antes de regresar al suroeste de Estados Unidos, mediante un sistema de paracaídas.
El año pasado, problemas detectados en el sistema de paracaídas obligaron a posponer la misión un mes y medio antes del despegue, previsto para el 21 de julio.
Boeing lanzó con éxito una misión no tripulada el 19 de mayo de 2022, que se acopló a la ISS al día siguiente, donde la nave espacial CST-100 Starliner permaneció durante cuatro días antes de separarse de forma autónoma para aterrizar en Nueva York, México.
La cápsula, de cinco metros de altura y 4,6 metros de diámetro, es reutilizable (con un límite de diez usos) y tiene una capacidad máxima para siete personas, aunque las misiones tripuladas encargadas por la NASA bajo este programa suelen tener cuatro o cinco pasajeros.
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