Las autoridades de la isla española de La Palma pedido, este martes, la evacuación de varias áreas, debido al anticipado avance de la lava del volcán Cumbre Vieja hacia el noroeste y su cercanía al límite del perímetro ya evacuado.
El flujo de lava del volcán Cumbre Vieja, que entró en erupción el 19 de septiembre, continúa avanzando lenta pero inexorablemente, amenazando los centros urbanos. Los rescatistas elaborarán un mapa de los peligros relacionados con la dirección que podría tomar la lava.
El martes, el nuevo flujo de lava golpeó la zona industrial de La Palma y prendió fuego a la planta de cemento de la isla. Debido a la emisión de gases tóxicos, como medida de precaución, alrededor de 3.000 personas fueron sacadas de sus hogares.
Se pide a los residentes que cooperen con las fuerzas de seguridad durante la evacuación, que mantengan la calma y no difundan rumores infundados, que cierren todas las ventanas y puertas exteriores, que bajen las persianas y que apaguen el suministro eléctrico, agua, gas y electricidad.
Según las autoridades, las personas que no puedan, este martes, serán autorizadas a recoger sus pertenencias que lo harán en los próximos días, de forma paulatina y acompañada, siempre que las condiciones de seguridad lo permitan.
Al menos 595 hectáreas de superficie en la isla de La Palma ya se han visto afectadas por el flujo de lava expulsada por el volcán Cumbre Vieja. Alrededor de 1.100 viviendas han sido destruidas y todos los municipios ya han solicitado ayudas de emergencia en el presupuesto español 2022 para Canarias.
El gobierno autonómico del archipiélago ha definido un plan de empleo por valor de 63 millones de euros y ayudas económicas a los agricultores y la compra de viviendas y equipamientos destruidos por el volcán Cumbre Vieja.
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