Brasil cumplió 50 días sin un Ministro de Salud oficial el sábado, ya que la pandemia de coronavirus que ha infectado a más de 1.5 millones de sus ciudadanos y mató al menos a 63,000, continúa afectando al país.
El puesto ha sido ocupado temporalmente por el general del ejército Eduardo Pazzuello, quien no tiene experiencia médica, desde que el último ministro de Salud, Nelson Teich, renunció el 15 de mayo.
Teich, que pasó menos de un mes en el cargo, se fue en medio de las críticas del presidente Jair Bolsonaro de que era «demasiado tímido en el esfuerzo por reabrir la economía y abogar por el uso de cloroquina». Teich no proporcionó una razón para su renuncia.
El antecesor de Teich, Luiz Henrique Mandetta, quien abogó por medidas de distanciamiento social y el uso de máscaras, fue despedido por Bolsonaro.
Bolsonaro, quien con frecuencia desafía las pautas de distanciamiento social recomendadas por la mayoría de los expertos en salud y ha descartado el virus como «un poco de gripe», ha sido ampliamente criticado por minimizar la gravedad del virus.
El viernes, Bolsonaro vetó partes de una ley que obliga a usar máscaras faciales en público durante la pandemia. El uso de máscaras en centros comerciales, tiendas, templos religiosos, establecimientos educativos y otros lugares cerrados donde las personas se reúnen ya no será obligatorio, pero los estados y municipios individuales pueden hacer cumplir esas medidas.
Brasil tiene el segundo mayor número de casos y muertes por coronavirus a nivel mundial después de los Estados Unidos.
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