“Por el momento, estamos actuando con la policía. Todos nuestros cuerpos policiales (…) están en la calle” y “la orden es arrestar a los vándalos”, declaró el gobernador de la capital brasileña, citado por la prensa local.
La policía disparó balas de goma y gases lacrimógenos contra los manifestantes.
Alrededor de 200 manifestantes, que se niegan a reconocer la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales, bloquearon algunas de las principales vías de Brasilia. Debido a los bloqueos, varias personas quedaron atrapadas dentro de uno de los centros comerciales más grandes de Brasilia, informó la prensa local.
Los disturbios surgieron tras la detención de un indígena identificado como José Acácio Tserere Xavante, por decisión del Supremo Tribunal Federal, por participar en manifestaciones antidemocráticas.
La policía militar de Brasilia también ha reforzado la seguridad del hotel donde se hospeda el presidente electo de Brasil, cuya victoria fue confirmada este lunes por el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Desde la segunda vuelta presidencial del 30 de octubre, miles de simpatizantes de Bolsonaro han salido a las calles para protestar por los resultados electorales y exigir la “intervención” de los militares para evitar que Lula da Silva asuma el cargo.
Frente al cuartel general del Ejército, en Brasilia, se concentra la mayor manifestación de los «bolsonaristas», que han creado una auténtica «ciudad paralela», desde la que exigen la intervención militar para anular el resultado electoral.
Lundi, des milliers de partisans de Bolsonaro se sont rassemblés dans le jardin du palais d’Alvorada, la résidence officielle du chef de l’Etat brésilien, en ce qu’ils considéraient comme le «jour J» pour empêcher Lula da Silva de monter la rampa.
A pocos kilómetros, tuvo lugar la ceremonia en el TSE, durante la cual Lula da Silva y el Vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, recibieron los diplomas que acreditan su victoria en las elecciones presidenciales de octubre y los habilitan para asumir sus respectivos mandatos el próximo 1 de enero de 2023.
Jair Bolsonaro se reunió con los manifestantes cerca del Palacio de la Alvorada, acompañado de un sacerdote que predicaba a los simpatizantes.
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