Portugal corre un grave riesgo de ser suspendido del espacio Schengen debido a los retrasos en la implementación del nuevo sistema de control fronterizo, que debe ser validado antes de julio de este año, fecha límite fijada para que los miembros presenten una declaración de preparación.
Según agencias internacionales, aún no se han completado los procedimientos necesarios para probar y validar los nuevos equipos de la Unión Europea (UE), que deberían estar operativos en octubre. Estos sistemas se integran en el proyecto de fronteras inteligentes del Espacio Schengen e incluyen, entre otros, los Sistemas de Entrada y Salida (SES) y el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), según informa el diario Expresso.
Aunque el Gobierno del PS (Partido Socialista) aprobó en marzo un gasto de 25 millones de euros, no lanzó la licitación para la adquisición de este equipamiento, que ahora deberá obtenerse mediante ajuste directo.
Portugal
Para la fase de validación, en julio, el coste estimado es de tres millones de euros y los procedimientos están bajo la responsabilidad del Sistema de Seguridad Interna (SSI), dirigido por Paulo Viseu Pinheiro. Fuentes de SSI aseguran que es poco probable que Portugal no cumpla la declaración de preparación en julio.
Ser parte del Espacio Schengen no sólo elimina los controles fronterizos internos y permite a los ciudadanos viajar sin pasaporte dentro de este espacio, sino que también contribuye a combatir la delincuencia transfronteriza a través de una cooperación policial y judicial más eficaz entre los países miembros.
El Sistema de Información Schengen (SIS) permite a las autoridades compartir datos sobre objetos buscados, desaparecidos o robados, y es fundamental para garantizar la seguridad interna del Espacio Schengen. Portugal corre el riesgo de perder pronto esta garantía.
Área de Schengen
El Espacio Schengen es un espacio formado por países europeos que han abolido los controles en sus fronteras interiores. Este acuerdo, establecido por el Acuerdo de Schengen en 1985 e incorporado a la legislación de la Unión Europea en 1999, permite la libre circulación de personas, bienes, servicios y capitales entre los estados miembros firmantes.
Los países que forman parte del Espacio Schengen adoptan políticas fronterizas comunes y comparten un sistema de visas, facilitando así los viajes entre ellos. Además, colaboran en materia de aplicación de la ley y seguridad interna a través de una cooperación policial y judicial más eficaz.
Portugal, como varios otros países europeos, forma parte del Espacio Schengen y se beneficia de las ventajas de esta integración, como la eliminación de los controles fronterizos internos y la facilitación de los viajes entre los estados miembros.
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