El ofrecimiento de ocho anillos a los exdirigentes de la URSS aliada en Moscú, por parte del presidente de Rusia, dio pie a varias interpretaciones, desde las intenciones de Vladimir Putin, hasta referencias a la obra “El Señor de los Anillos”.
Al margen de una cumbre en San Petersburgo de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), el Kremlin entregó este martes a sus aliados nueve anillos de oro con la inscripción «Feliz Año Nuevo 2023» y el emblema de la CEI.
Se entregó un anillo a los ocho jefes de Estado extranjeros presentes (Bielorrusia, Armenia, Azerbaiyán, Tayikistán, Kirguistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Kazajstán), así como a Vladimir Putin.
Pronto los analistas y comentaristas comenzaron a trazar un paralelo con la obra de JRR Tolkien «El Señor de los Anillos», donde el maestro del mal, Sauron, ofrece nueve anillos a los gobernantes humanos que luego se convierten en sus sirvientes, los «Nazgûls».
La única diferencia, en el libro, es que Sauron secretamente crea un anillo adicional, el Anillo de Poder, que le permite controlar a todos los demás.
Los críticos del Kremlin, especialmente en Ucrania, comparan a Vladimir Putin con Gollum, un personaje corrompido por el anillo del poder, y al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky con Frodo, quien decide hacer de este anillo una carga para destruirlo.
Desde la ofensiva del Kremlin en Ucrania, el gobierno ucraniano ha comparado regularmente a Rusia con «Mordor», el reino de Sauron, y a los soldados rusos con los «orcos», los soldados de Sauron.
La politóloga rusa Ekaterina Schulmann cree que estos nueve anillos son una «broma» visiblemente «consciente» del Kremlin.
Schulmann explicó, a través de la red social Telegram, que el emblema del CIS contenido en dichos anillos recuerda al «Ojo de Sauron», representado en la adaptación cinematográfica de la obra de Tolkien.
En la radio rusa Kommersant FM, el periodista Dmitry Drize señaló que la idea de una «comunidad de anillo» entre los nueve líderes «no es parte de la realidad, dadas las circunstancias actuales».
Además, diferencias significativas dividen a algunos de los jefes de Estado presentes, en particular a los líderes armenios, Nikol Pashinian, y azerbaiyanos, Ilham Aliev, con puntos de vista opuestos sobre el enclave separatista de Nagorno-Karabaj.
Dmitri Drize también señaló que solo Alexander Lukashenko, el presidente bielorruso, uno de los pocos aliados categóricos de Vladimir Putin en su ofensiva en Ucrania, fue visto con el pequeño anillo en el dedo.
El martes por la noche, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, trató de acortar las interpretaciones.
“Es solo un recuerdo de Año Nuevo, nada especial”, subrayó, y agregó que Vladimir Putin no usaría su anillo de oro.
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