Los investigadores que analizan los registros realizados por el Telescopio James Webb han descubierto dos galaxias «inesperadamente brillantes», que datan de unos pocos millones de años después del Big Bang. Los científicos creen que el descubrimiento podría «cambiar fundamentalmente» lo que se sabe hasta ahora sobre las primeras estrellas que se formaron después del Big Bang, la explosión que dio origen al Universo hace unos 20.000 millones de años.
“Todo lo que vemos es nuevo. Webb muestra que hay un universo muy rico, más allá de lo que imaginamos”, explica Tommaso Treu, de la universidad de California, uno de los responsables del telescopio, citado por la Nasa.
En solo cuatro días de análisis, los investigadores encontraron dos galaxias «inusualmente brillantes» que existieron «alrededor de 450 y 350 millones de años después del Big Bang». “Una vez más, el universo nos sorprendió. Estas primeras galaxias son muy inusuales en muchos sentidos”, agregó Tommaso Treu.
La NASA dice que el descubrimiento «abre un nuevo capítulo en la astronomía», ya que cambia la comprensión científica de las primeras estrellas posteriores al Big Bang.
“Es un capítulo completamente nuevo en la astronomía. Es como una excavación arqueológica y de repente encuentras una ciudad perdida o algo que no conocías. Es impresionante”, dice Paola Santini, una de las autoras del artículo de investigación publicado en Astrophysical Journal Letters.
Otro de los investigadores, Garth Illingworth, de la Universidad de California, dice que los hallazgos son «increíblemente fascinantes»: «Estas galaxias comenzaron a unirse tal vez solo 100 millones de años después del Big Bang. Se esperaba que las edades oscuras terminaran tan pronto».
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