Un terremoto muy poderoso de magnitud 7.7 en la escala de Richter sacudió el estado sureño mexicano de Oaxaca, dijo el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
Al menos seis personas murieron y varias otras resultaron heridas como resultado de daños en techos y paredes. Una de las víctimas era un empleado de la compañía petrolera estatal Pemex, que se cayó de una estructura durante el terremoto y murió a causa de sus heridas en el hospital.
El epicentro del terremoto, que se produjo a las 10.29 de la mañana del martes 23 de junio, se ubicó a 23 km al sur de La Crucecita, un pueblo de la costa del Pacífico en el sur del estado de Oaxaca, dijo el Servicio Nacional de Sismología (SSN) a través de Twitter.
Se emitió una alerta de tsunami en la costa de Oaxaca. El servicio sismológico del país recomendó que los residentes se alejen de la costa.
El fuerte terremoto se sintió en 12 estados del sur y centro, y a las 2.30 p.m. se han reportado más de 447 réplicas. Según CNPC, algunas estructuras, incluidas casas, mercados, escuelas, iglesias y cuatro hospitales en diferentes lugares, sufrieron daños.
Las casas estaban marcadas por amplias grietas a través de las paredes y los residentes buscaban limpiar los escombros de las calles. Hasta 200 casas en el área resultaron dañadas, incluidas 30 que fueron gravemente afectadas, dijo un funcionario local.
En la Ciudad de México, 32 edificios en el centro de la ciudad, cerca del Palacio Nacional, sufrieron daños en sus fachadas, pero solo uno de los edificios ya condenados tenía daños estructurales, dijo la CNPC.
La refinería de petróleo de México en Salina Cruz, a unos 143 km de La Crucecita, suspendió brevemente las operaciones como medida de precaución y reinició nuevamente.
México se encuentra por encima de varias fallas. En los últimos 35 años hubo varios terremotos poderosos en las partes sur y central del país, que causaron destrucción a gran escala y muchas bajas.
(Con aportes de la agencia)
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