Kiev exigió el domingo una reunión dentro de las próximas 48 horas con Rusia y los países que participan en el Documento de Viena de la OSCE después de que Moscú ignorara un ultimátum para responder en detalle sobre las actividades militares a lo largo de la frontera con Ucrania.
«Rusia no ha respondido a nuestra solicitud sobre el documento de Viena» sobre medidas de fomento de la confianza y la seguridad, presentado por Ucrania el pasado viernes y cuyo plazo expiró hoy, afirmó el diplomático ucraniano Dmitro Kuleba en la red social Twitter. «Exigimos una reunión con Rusia y todos los estados participantes dentro de las 48 horas para discutir el refuerzo y el redespliegue a lo largo de nuestra frontera y en la Crimea temporalmente ocupada», agregó el ministro.
Kuleba subrayó que Rusia debe honrar sus compromisos de transparencia militar para reducir las tensiones y mejorar la seguridad para todos si quiere hablar seriamente de seguridad indivisible dentro de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Ucrania invocó el viernes el Documento de Viena sobre reducción de riesgos, exigiendo a Rusia una explicación detallada de las actividades militares cerca de la frontera ucraniana, donde ha reunido a más de 100.000 soldados, según Kiev y la OTAN. “Invocamos oficialmente el mecanismo de reducción de riesgos y exigimos que Rusia brinde una explicación detallada de las actividades militares en áreas adyacentes a Ucrania y la península de Crimea temporalmente ocupada”, escribió Dmitro Kuleba en la red social Twitter.
El Documento de Viena de 2011 sobre medidas de fomento de la confianza y la seguridad es vinculante y aplicable a todos los miembros de la OSCE.
Rusia y Bielorrusia organizan desde este jueves maniobras militares conjuntas en territorio bielorruso, a pocos kilómetros de Kiev. Se espera que estos ejercicios duren hasta el día 20. También el jueves pasado, Rusia inició maniobras navales en el Mar Negro.
Las tensiones entre Kiev y Moscú aumentaron desde noviembre pasado después de que Rusia estacionara más de 100.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania, lo que alarmó a Ucrania y Occidente, que denunció preparativos para una invasión de la ex república soviética.
El pasado mes de diciembre, Rusia exigió garantías de seguridad obligatorias a Estados Unidos y la OTAN para evitar que la Alianza Atlántica se expanda más hacia el este y despliegue armas ofensivas cerca de sus fronteras.
Moscú escribió recientemente una carta a todos los países miembros de la OSCE pidiéndoles que adopten una posición sobre lo que entienden por seguridad indivisible en Europa.
A pesar de todos los esfuerzos diplomáticos, hasta el momento no se ha logrado una desescalada de la escalada militar y las tensiones.
Rusia reclama el derecho soberano de estacionar tropas en cualquier lugar de su territorio y, a su vez, denuncia el suministro masivo de armas a Ucrania por parte de Occidente.
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