YAunque los migrantes estaban fuera del muro fronterizo polaco, activistas de la Grupa Granica (Grupo Fronterizo) dijeron que estaban en territorio polaco y que Bielorrusia no les permitiría regresar.
“En Bielorrusia no están a salvo”, dijo la activista Marta Staniszewska.
«Los servicios bielorrusos, como nos dijo este grupo, nos amenazan con que, si regresan, serán golpeados o asesinados», dijo Staniszewska a The Associated Press.
Los migrantes dicen que varios de ellos están enfermos, según Staniszewska.
Un representante de la Comisión Polaca para la Protección de los Derechos Humanos visitó y habló hoy con el grupo, pero dijo a los periodistas que la decisión de permitir la entrada al país dependía de los guardias fronterizos polacos.
El año pasado, Polonia erigió casi 190 kilómetros de un alto muro de metal en un intento por evitar que miles de inmigrantes de Asia y África ingresen al país desde Bielorrusia.
La Unión Europea acusó al autoritario presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de ayudar a los cruces fronterizos ilegales en represalia por las sanciones.
A pesar del muro, más de 150 inmigrantes de varias nacionalidades, a menudo con visas rusas, intentan ingresar ilegalmente a Polonia todos los días, según los guardias fronterizos.
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