Un año de COVID-19

Hace más de un año, el 17 de marzo de 2020, S. João da Madeira registró su primer caso de COVID-19. De repente, la realidad ha impuesto un realineamiento radical de nuestras prioridades. De repente, apagamos equipos, cancelamos actividades y cambiamos la forma en que funcionan muchas operaciones. En la actividad municipal, la protección civil, la salud pública, la acción social y económica se han vuelto centrales. Todos los empleados municipales, sin excepción, fueron movilizados.

Desde entonces, más de 2.200 sanjoans han contraído la enfermedad, que ha afectado a más de 800.000 portugueses y a varios millones de personas en todo el mundo. La mayoría se ha recuperado, pero eso no borra el tremendo impacto de las innumerables vidas perdidas, el sufrimiento y las consecuencias para la salud física y psicológica de tantas personas infectadas y sus familias, sin mencionar las consecuencias para la economía, que se traducen en una fuerte crisis. caída de los ingresos y pérdida de empleo.

Sin los recursos científicos a nuestra disposición, en medicina y farmacología, y sin la cobertura de la red social que soporta las eventualidades económicas de la crisis, la situación por la que atravesamos sería mucho más devastadora. Por ello, invertir en ciencia y fortalecer la solidaridad es un imperativo político innegable que, por su evidente relevancia, no puedo dejar de destacar en este momento.

Superaremos este terremoto que ha golpeado a la humanidad y encontraremos el momento adecuado para honrar debidamente a todos los que han sido víctimas de esta terrible pandemia. Pero, ahora, hay un homenaje sencillo, aunque decisivo, que todos podemos rendir en nuestro día a día: no descuidar el cuidado que nos ha permitido dejar la colosal cantidad de contagiados y la cantidad de contagiados a diario. .Alto número de pacientes ingresados ​​en nuestros hospitales, nuestros hospitales, debido a esta pandemia.

READ  Un estudio revela un impacto global de 38 billones de dólares

El rumbo de esta crisis se hizo con personas e instituciones, cuya dedicación y generosidad nunca olvidaré, desde el personal de salud, hasta los bomberos, pasando por trabajadores sociales, gerentes y empleados asociativos, trabajadores municipales, sin olvidar a los maestros, maestros de jardín de infantes y asistentes que Han acogido las demandas de la escuela digital y la enseñanza presencial en un contexto de emergencia. También agradezco a las empresas, instituciones y particulares que han ofrecido bienes y servicios a la ciudad, demostrando que en tiempos difíciles sabemos que lo principal es la unidad.

Las repercusiones de la crisis son fuertes. Por el bienestar general de todos, en la actividad del comercio local y las empresas, en la educación, en el deporte, en la vida del IPSS y de las instituciones recreativas y culturales. Para superar esta difícil fase, ahora tenemos un aliado muy fuerte: la vacuna. Por eso, en un clima de esperanza se inauguró el Centro Municipal de Vacunación S. João da Madeira en la Sala dos Fornos da Oliva: un lugar histórico de la ciudad que ahora prepara su futuro.

Written By
More from Arturo Galvez
El Espaço Cidadão de Barroselas ha recibido alrededor de 1450 servicios desde su inauguración.
El primer Espacio Ciudadano de Viana do Castelo, instalado en la sede...
Read More
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *