En Islandia, las semanas laborales de solo cuatro días han beneficiado la salud mental de los trabajadores y han aumentado la productividad empresarial.
‘Un gran éxito’: así describen los investigadores islandeses los resultados de las semanas laborales de cuatro días, puestas en práctica como parte de una prueba piloto realizada en el país entre 2015 y 2019, que redujo el número de horas para muchos trabajadores. – la mayoría ha pasado de 40 horas semanales a 35 o 36 horas.
Durante este período, el Ayuntamiento de Reykjavik y el gobierno islandés se asociaron con los sindicatos para probar semanas laborales de un día más cortas. Según los hallazgos del estudio, revelados el lunes, la experiencia ha sido buena tanto para los empleados como para los gerentes y jefes: las personas que trabajaban menos horas comenzaron a sentirse más felices, pero también tanto o, en algunos casos, más productivas.
El estudio abarcó a 2.500 trabajadores (equivalentes al 1% de la población) de diferentes sectores de la función pública, como oficinas, hospitales, jardines de infancia y servicios sociales. Aquellos que trabajaban de 9 a.m. a 5 p.m. de lunes a viernes solo tenían cuatro días hábiles y los trabajadores por turnos trabajaban menos horas por semana. Los salarios se han mantenido iguales.
«Les résultats sont extrêmement positifs. Les travailleurs de différents domaines du secteur public sont incroyablement satisfaits du nouvel équilibre entre travail et vie personnelle, passant plus de temps avec la famille et faisant plus d’activités parascolaires – comme faire du vélo, avoir de nouveaux passe-temps et ainsi de suite avant », a décrit le chercheur Will Stronge, codirecteur du laboratoire d’idées britannique « Autonomy », à la BBC, qui, avec l’Association islandaise pour la démocratie durable, a analysé les données de l ‘ensayo.
Este análisis resultó en una informe conjunto, lanzado en junio, que destaca que los empleados que participaron en el experimento mostraron «mayor bienestar, mejores relaciones entre la vida laboral y personal y un mayor espíritu de cooperación en el trabajo, al tiempo que mantuvieron los estándares de rendimiento y productividad existentes».
La mayor productividad se explica, explica el investigador, por el hecho de que los trabajadores eran menos susceptibles a problemas de salud relacionados con el trabajo, como estrés, burnout, ansiedad y depresión. Tras esta prueba piloto, que refuerza la idea de que las semanas laborales más cortas traen más beneficios que pérdidas, varios sindicatos ya han comenzado a pedir menos horas de trabajo.
otros casos
Ya se han realizado y se están realizando estudios similares en otros países, especialmente en España, donde está prevista una prueba piloto similar a la de Islandia.
En Japón, por ejemplo, Microsoft probó semanas laborales de cuatro días en 2019, lo que resultó en un aumento del 40% en la productividad. Un año antes, una empresa de Nueva Zelanda (Unilever) había contado con un aumento del 20% en dicho título. Y, en la ciudad sueca de Gotemburgo, la Sala llevó a cabo, en una residencia de ancianos, entre 2015 y 2016, un ensayo con seis horas de trabajo al día, que resultó en «más actividades para los ancianos y menos bajas por enfermedad» en del lado de los trabajadores, aunque el proyecto también ha sido criticado, ya que obligó a contratar 17 enfermeros adicionales y costó prácticamente 1 millón de euros.
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