El lunes, el expresidente y candidato republicano acudió a este cementerio, situado en Virginia y vecino de la capital norteamericana, para participar, en plena campaña de las elecciones presidenciales de noviembre, en una ceremonia en honor a los 13 militares asesinados. durante la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán en 2021, por lo que criticó la administración de Joe Biden y Kamala Harris, esta candidata electoral del Partido Demócrata.
Según la prensa norteamericana, durante la visita se produjo un altercado físico y verbal entre el equipo de Donald Trump, que intentaba tomar fotografías del evento y del cementerio, y los empleados del cementerio, que se oponían a ese uso del espacio.
«Podemos confirmar que hubo un incidente y se hizo un informe», dijo un funcionario del cementerio, donde están enterrados unos 400.000 veteranos y sus familias, así como dos presidentes estadounidenses, entre ellos John Fitzgerald Kennedy.
El cementerio emitió un comunicado señalando que la ley federal prohíbe las campañas políticas o actividades «relacionadas con las elecciones» en los espacios de entierro militares, incluidos los fotógrafos, y que el equipo del candidato republicano había sido informado de esta prohibición.
Una fuente con conocimiento del incidente dijo a la prensa estadounidense que el empleado del cementerio intentó impedir que el equipo de Trump filmara y fotografiara en cierta parte del cementerio.
Cuando el empleado del cementerio intentó impedir que el equipo de campaña de Trump ingresara al sitio, el equipo republicano supuestamente lo atacó verbalmente y empujó al empleado, según la fuente.
El entorno del candidato republicano, que sigue criticando a los demócratas por la caótica retirada estadounidense de Afganistán en agosto de 2021, reaccionó compartiendo un comunicado de prensa en el que las familias de los soldados aseguraban que la presencia del fotógrafo efectivamente había sido “validada” a su cuidado.
Un portavoz de campaña de la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris calificó el incidente de “muy triste” pero “no sorprende por parte del equipo Trump”.
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